Este museo nace de la demanda de disponer de un lugar que albergue y custodie todos los hallazgos encontrados como estatuas, columnas, vasijas y otros objetos, pertenecientes a todas las culturas que han poblado Medina Sidonia, y evitar la dispersión de éstos.
Cronología:
Todo comenzó cuando a finales de los años sesenta del siglo XX un grupo de jóvenes asidonenses descubren unas galerias subterráneas a través de un agujero en la finca de la calle Ortega, nº 10.
Empezaron a vaciarlas de tierra y se descubrieron otras construcciones abovedadas de mayores dimensiones. Desde entonces se llamó popularmente a estas construcciones subterraneas como "las cloacas romanas".
Para poner en valor los restos hallados, se elaboró un proyecto, que promovido por el Ayuntamiento y con la autorización de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ejecutaron los alumnos de una Escuela Taller en 1991.
Posteriormente, en 1993 y 1995 se realizaron otras campañas de excavación, con financiación de la Diputación Provincial, que permitió ampliar los epacios de visita, permitiendo visitar las grandes estructuras abovedadas o criptopórticos, que en realidad eran sótanos o almacenes de las viviendas situadas sobre las bóbedas. Éstos se han utilizado hasta momentos contemporaneos como cuadras.
Entre 1999 y 2005 se amplía el espacio arqueológico por la calle Ortega, al adquirir el Ayuntamiento las fincas nº 10 y 12 de esta calle. Fue entonces cuando se hallaron nuevos criptopórticos, restos de más construcciones romanas, un tramo de calle enlosada con su cloaca y un horno de alfarero del período islámico.
Descripción:
Se tratan de construcciones hidráulicas del siglo I d. C. compuestas por un total de 20 metros de galerías subterráneas utilizadas como sistema de alcantarillado en la época romana. Éstas son un claro ejemplo del grado de urbanización de la ciudad Asido-Caesarina.
Cronología:
Todo comenzó cuando a finales de los años sesenta del siglo XX un grupo de jóvenes asidonenses descubren unas galerias subterráneas a través de un agujero en la finca de la calle Ortega, nº 10.
Empezaron a vaciarlas de tierra y se descubrieron otras construcciones abovedadas de mayores dimensiones. Desde entonces se llamó popularmente a estas construcciones subterraneas como "las cloacas romanas".
Para poner en valor los restos hallados, se elaboró un proyecto, que promovido por el Ayuntamiento y con la autorización de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, ejecutaron los alumnos de una Escuela Taller en 1991.
Posteriormente, en 1993 y 1995 se realizaron otras campañas de excavación, con financiación de la Diputación Provincial, que permitió ampliar los epacios de visita, permitiendo visitar las grandes estructuras abovedadas o criptopórticos, que en realidad eran sótanos o almacenes de las viviendas situadas sobre las bóbedas. Éstos se han utilizado hasta momentos contemporaneos como cuadras.
Entre 1999 y 2005 se amplía el espacio arqueológico por la calle Ortega, al adquirir el Ayuntamiento las fincas nº 10 y 12 de esta calle. Fue entonces cuando se hallaron nuevos criptopórticos, restos de más construcciones romanas, un tramo de calle enlosada con su cloaca y un horno de alfarero del período islámico.
Descripción:
Se tratan de construcciones hidráulicas del siglo I d. C. compuestas por un total de 20 metros de galerías subterráneas utilizadas como sistema de alcantarillado en la época romana. Éstas son un claro ejemplo del grado de urbanización de la ciudad Asido-Caesarina.
En dicho yacimiento se pueden distinguir tres estructuras diferentes: las cloacas, las habitaciones romanas y los criptopórticos.
Las cloacas máximas se encuentran en la periféria de la ciudad, donde desemboca todo el entramado de cloacas más pequeñas que se extendían por la urbe. Los muros están hechos de sillares de piedra arenisca y las bóvedas son de medio cañón corrido.
El suelo es original y está impermeabilizado por una capa formada por una mezcla de cerámica triturada de cal.
A ambos lados puede apreciarse unos acordonamientos que impedirían la filtración de las aguas sucias a través de los muros. En las bóvedas se encuentran unos registros circulares que conectaban directamente con las casas.
Durante la celebración de las Jornadas de Puertas Abiertas de 2012 se celebró la exposición temporal: "Arqueología en el Castillo de Medina Sidonia", que pueden consultar aquí.
Desde diciembre de 2013 alberga el Museo Arqueológico de Medina Sidonia (MAMS).
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